Los síntomas de los fibromas

Los tumores benignos de los tejidos del músculo liso que se forman en la capa del útero se conocen como fibromas o leiomioma. Suelen ocurrir en los últimos años de reproducción. Encontrar una versión maligna de este tumor es muy raro y se denomina leiomiosarcoma. Para que un tumor sea maligno, tiene que invadir sus tejidos vecinos o hacer metástasis. Como el leiomioma no posee ninguna de estas cualidades, es benigno. Los fibromas hacen que los períodos y las relaciones sexuales sean muy dolorosos y también es responsable de los impulsos frecuentes de orinar. Los fibromas pequeños suelen ser asintomáticos y los síntomas dependen del tamaño y la lesión. Los síntomas de tener tales fibromas incluyen,

Hemorragia Ginecológica:

Esto no es más que sangrado excesivo de la vagina. A veces también puede ser interno (sangrado en la región pélvica, formando un hematoma). En casos generales, son sangrados anormalmente abundantes durante los períodos. Como resultado, algunas mujeres desarrollan anemia, lo que interfiere con el estado de ánimo y el nivel de energía. Los coágulos también son prominentes en estos casos, cuando tienen períodos.

Dificultad para concebir:

Aunque existen varios factores que pueden ser responsables de no poder concebir, los fibromas a veces plantean una gran dificultad. También son responsables de abortos involuntarios, parto prematuro y sangrado durante el embarazo. En casos extremos, también pueden provocar infertilidad.

Sexo doloroso

Los fibromas pueden hacer que las relaciones sexuales sean muy dolorosas. Ocurre cuando el crecimiento de fibromas está cerca de su cuello uterino. El dolor puede ser más fuerte durante una posición en particular al tener relaciones sexuales o durante un momento particular en su ciclo menstrual. Este es uno de los síntomas más importantes.

Molestias pélvicas:

Las mujeres que tienen fibromas grandes a menudo tienden a sentirse pesadas alrededor de la región pélvica y a una presión constante en la parte inferior del abdomen. Es más una molestia que una tensión. Agacharse, estirarse desde el nivel de la cintura no está exento de molestias en tales situaciones.

Presión al defecar:

Los fibromas pueden empujar contra el recto creando una sensación de empuje, lo que dificulta el movimiento intestinal y puede acompañarse de dolor. Las hemorroides también pueden ocurrir en tales situaciones.

Problemas de vejiga:

Posiblemente, el síntoma más común es la necesidad de orinar con frecuencia y no poder mantener la necesidad durante demasiado tiempo. Esto sucede cuando el fibroma presiona contra la vejiga. Esto reduce el control y la capacidad de la vejiga sobre la necesidad de orinar. A veces también puede bloquear la liberación de líquido en sí.

Los dolores de espalda y dolor pélvico inferior también son un síntoma notable. Sin embargo, los dolores agudos y agudos no son un síntoma muy notorio en el caso de Lieomyoma. De hecho, el dolor de espalda crónico es un síntoma más común.

Si parece tener estos síntomas, debe consultar a un ginecólogo de inmediato.